viernes, 26 de marzo de 2010

MI ENCUENTRO CON CRISTO

Fue en un retiro espiritual llamado encuentro, consistía en alejarse de todo, yendo unos días a una iglesia en la provincia de BsAs (Florencio Varela), la cual convivía con el verde campo y animales de granja. Al termino de uno de los talleres sobre la palabra, estando todos en oración, Me encontraba yo orando con mis ojos cerrados, y de repente comencé a ver claramente, como si tuviera los ojos abiertos, ví a un hombre todo luminoso, pero solo veía su silueta, pero se distinguía claramente una forma de hombre. Caminaba entre la gente y estaba como prestándole atención a cada uno según pasaba por al lado de el, todos yacían arrodillados pero como boca a bajo, porque yo solo veía sus espaldas encorvadas. Luego no se porque me distraje elevando mi mirada al techo, pero lo que logre ver en su lugar fue el cielo estrellado de la noche, al bajar la vista comente a ver que sobre el canto de las paredes que habían racimos de fuego, que cercaban todo el lugar sobre sus paredes de ladrillo. El fuego era algo especial, no era parecido al que nosotros conocemos, parecía un fuego liviano que no quema, medio transparente, tenia mucho azul y amarillo y poco rojo, y trepaba hacia arriba como a relación de 1 metro y medio a ojo y estaba todo alrededor brotando del canto de las paredes, esto sería, en donde tendría que asentarse el techo.

Muy distraído estaba yo mirando las paredes en derredor, cuando sentí su presencia y miré hacia adelante y el estaba enfrente de mi, pude ver su mano extendiéndose hacia mi para tocarme, esta mano de él, era toda luminosa y pude ver sus cinco dedos, también su palma, y entonces sentí como se asentó en mi pecho, luego fue como un fuerte golpe que impulso mi cuerpo hacia atrás mientras estaba yo gritando en lenguas extrañas, sentí también los brazos entumecidos y totalmente extendidos, pero una parte mía caía lentamente, mientras mi cuerpo era expulsado con violencia hacia atrás, sentía también que a medida que iba cayendo mi cuerpo hacia atrás, hubo algo que se desprendió de mi cara, una cara blanca que se deformaba como si fuera humo (solamente intento explicarlo), se retorcía y caía verticalmente a mis pies girando y gritando en lenguas extrañas, y en el medio, casi suspendido iba cayendo lentamente una especie de símil a mi cuerpo pero semi-transparente, fue como si cuerpo, alma y espíritu se desunieran(eso me pareció, pero es un misterio). Hasta hoy siento la marca que dejo en mi corazón el sello del espíritu santo.

Quede recostado largo rato, sumido en un emotivo agradecimiento por lo que había sucedido. Luego salí a fuera, y me quede ahí con mi mente en blanco, ya que todo lo que conocía, lo que por mis ojos carnales había visto no era lo único que existía. Rompió así mis estructuras, mis pensamientos, todo lo que en mi había. Luego se acercó el pastor, que se encontraba afuera en su auto y al verme tan extraviado y llorando amargamente, se acercó a mi.Lo abrase con fuerza y le dije: -¿Como hago para seguir ahora, enséñame por que no se.? Y le conté lo que había sucedido. El me explico que esta experiencia cambiaría mi vida y fortalecería mi fe. Y no dejaba de agradecer y alabar a Dios.Lo maravilloso es que hoy en día, este tipo de experiencias continúan pero son todas distintas y maravillosas, pero nada igual a mi primer encuentro con Jesús.

A veces siento como se desarraiga de mis huesos el viejo Damián, se pretende aferrar a mis venas y ocupar un lugar que ya no le pertenece, levantándose contra mi yo espiritual. Pero el poder de cristo lo extirpa cada vez, consiguiendo así mi libertad inminente.

Y es entonces así, que los pesares de la vida no me tocan y siento la paz de descansar en Jesucristo. PORQUE YO YA NO VIVO MAS, PORQUE AHORA CRISTO VIVE EN MI... Mátame señor

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Gloria a Dios

Anónimo dijo...

grande damian

Anónimo dijo...

Vamos damiancho todavia

Anónimo dijo...

No crean a los demonios que se visten de corderos...
Hablan de fe lo único que tienen es miedo a ver su propio rostro hablan de fe igual que los fariseos pero son tumbas blancas que debajo esta la podredumbre...
Descrean !

Damian dijo...

Sabes amigo Anonimo, si el evangelio no sirve para cambiar vidas, no sirve para nada, y aca mas que las palabras, lo que valen son los frutos. Por eso, sin ofender, a mi me parece que tu comentario "Es muy Fariseo".

DAMIAN BLASEOTTO