martes, 1 de marzo de 2011

Fileo o Ágapao

En los versículos 15-17 Jesús y Pedro emplean dos verbos distintos (agapao, fileo) que se traducen amar.

Fileo Es el amor que "denota más bien un afecto entrañable", afecto natural espontáneo, en el cual las emociones juegan un papel más destacado que el intelecto o la voluntad.Fileo viene de “filos”, que se traduce “amigo” en español. Aunque ambos verbos Fileo y Agapao pueden traducirse como “amar”, la verdad es que no son sinónimos. En efecto, “agapao” y “fileo” denotan dos clases de amores diferentes y, en rigor, sólo “agapao” debiera traducirse por “amar” mientras que “fileo” debiera traducirse, más bien, como “querer”. Más aún, cuando en la revelación del Nuevo Testamento ambos verbos adquieren una connotación especial.

Ágapao amor profundo, total, inteligente y voluntario, amor en el que toda la personalidad (no sólo las emociones, sino también la mente y la voluntad) desempeña un papel destacado.

Nunca se podría decir que Dios philei al mundo pecador; en cuanto a lo que toca el philein solamente pudiera haber abominado al mundo sucio. Jesús nunca enseñó que amáramos al enemigo en el sentido de philein; El mismo no amó al mundo en este sentido. Pero agapan, sí, con este amor Dios sí amó al mundo, y nosotros podemos amar a los enemigos, comprendiendo todo el mal de ellos y extendiéndonos con el poderoso propósito de remover ese mal".

Todos tenemos historias tristes que contar, historias que quizás, estén ocultas y olvidadas (voluntariamente), en lo más profundo de nuestro ser.
Miro la gente en la calle que pasa caminando de un lado para el otro, y veo historias, generalmente historias tristes que desean olvidar, historias que los hace ser lo que hoy son, el pasado los marco y les condicionó la vida. Y sin quererlo, sacan hacia afuera ese dolor interno, que en el exterior impacta a los demás con el nombre de violencia, odio, rencor, etc. Despojados de todo esto, "Como cambiarían sus vidas!!!". Si conocieran el Amor que todo lo perdona, que es benigno; que no tiene envidia; que no es jactancioso, que no se envanece, que no hace nada indebido, que no busca lo suyo, No se irrita, no guarda rencor; No se goza de la injusticia. Sino que se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. Éste amor es el amor de Dios "Agapao" y queda maravillosamente descripto en "1º Corintios 13:4".
Esa es la razón por la cual predicar, por la tristeza que nos produce la injusticia. Y es el mismo sentimiento el cual nos moviliza a ofrecer nuestra mano abierta, porque el dolor duele y nosotros lo sabemos bien.
Imaginate no tener pasado que te duela, imaginate tener nuevos tus sentimientos y tus pensamientos puros, sintiendo la inocencia de la infancia. IMAGINATE UN DIOS QUE TE AME.

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