miércoles, 27 de julio de 2011

Voz que clama en el desierto

Juan clamaba en el desierto, en lugares secos, donde parecía no haber nada, y esto es algo que nos va a suceder en algún momento en nuestro ministerio, sea cual sea nuestro ministerio, eso podría provocar desaliento…
Pero él por algo clamaba, tenía un mandato de Dios; “rectificad los caminos del Señor".

¿Como entonces, Juan continuaba y continuaba clamando y preparando el camino para el que venia tras el?

Juan tenía una FE firme, había aprendido a vivir con Dios, Dios lo sustentaba en TODAS las cosas.

1. Sabía para que Dios lo había concebido.

2. Tenia un corazón rendido a Dios


Jua.3.26. Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza, y todos vienen a él.
Jua.3.27. Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo.

Esos destellos de Dios en tu vida, son el camino para encontrar lo que él puso en vos cuando te creó. El don que sustenta nuestro ministerio.

Jua.3.30.
Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.

En una muestra de entrega absoluta declara su boca lo que abundaba en su corazón.


¿De que manera hablaba Dios de él?

Mat.11.9. Pero ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta.
Mat.11.10. Porque éste es de quien está escrito: He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu camino delante de ti.
Mat.11.11. De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.


Pero ¿que viniste a escuchar? ¿Aun músico?

Luego, ya no somos músicos, somos Ministros de Alabanza. O sea mucho mas que músicos, porque un músico puede llegar a conmover el alma, pero un Ministro de Alabanza, hace mucho mas; “Es el instrumento de Dios“. Y el te lleva donde el espíritu quiere, porque es “El Todopoderoso”.

Como ministros de alabanza tenemos que tener un corazón con los atributos que tenia Juan.

Fé y Templanza: Voz que clama en el desierto.

Entrega: Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.

Saber de quien es lo que tenemos: Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo.

Saber Que debemos hacer: Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren



Jua.4.20. Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.
Jua.4.21. Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
Jua.4.22. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos.
Jua.4.23. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
Jua.4.24.
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren

DIOS TE ESTA BUSCANDO

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